Por Bruno Cortés
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad, con 438 votos, la iniciativa para reformar la Ley Federal de Protección al Consumidor, con el objetivo de garantizar derechos claros frente a cobros recurrentes.
La propuesta, presentada por una legisladora de la bancada mayoritaria, busca establecer mecanismos que fortalezcan la protección efectiva a las y los consumidores ante cargos automáticos, suscripciones o renovaciones sin consentimiento expreso.
Según el comunicado difundido por la Cámara, la votación alcanzó consenso entre todas las fracciones parlamentarias. “Con este cambio, se asegura que las personas tengan mayor certeza al contratar servicios y que las empresas informen de manera clara sobre renovaciones y cancelaciones”, se indicó en el documento oficial.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) será la encargada de vigilar la aplicación de las disposiciones y podrá imponer sanciones a proveedores que incumplan. Expertos en derecho del consumidor consultados en medios locales señalaron que la reforma responde a un incremento en quejas relacionadas con cobros automáticos en servicios de telefonía, plataformas digitales y gimnasios.
Organizaciones de defensa de usuarios celebraron el avance, aunque advirtieron que será clave la capacidad de Profeco para supervisar e imponer sanciones de forma ágil. “El reto es que la reforma no se quede en letra muerta”, dijo un representante de la Alianza Nacional de Usuarios de Servicios.
La reforma deberá publicarse en el Diario Oficial de la Federación para entrar en vigor. A partir de entonces, se prevé un plazo de 90 días para que proveedores ajusten sus contratos y mecanismos de cobro.
En próximas sesiones, el Senado deberá ratificar el dictamen, trámite que se anticipa con respaldo mayoritario.
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